8 claves para mejorar nuestra productividad con Windows 10

Microsoft sigue su iniciativa de mejorar nuestra productividad en el trabajo, añadiendo nuevas características y funcionalidades en el nuevo sistema operativo Windows 10.
Aunque alguna de las nuevas funcionalidades y cambios de Windows 10, han sido criticados por la nueva política de privacidad, nos encontramos ante uno de los mejores y más completos Windows hasta el momento.
Microsoft nos permite actualizar nuestro sistema a Windows 10 de forma gratuita si disponemos actualmente de las versiones de Windows 7 / Windows 8.
Tras el cambio de estrategia y visión de negocio adoptado, Microsoft comienza una nueva etapa para hacer frente a sus competidores más cercanos. Los responsables de Microsoft comunicaron que esperan que en 2018, Windows 10 se encuentre instalado en 1.000 millones de dispositivos. Desde su salida al mercado el pasado 29 de julio, ya se encuentra instalado en más de 75 millones de dispositivos.
El nuevo sistema operativo de Microsoft nos permitirá un gran nivel de personalización, adaptarlo al dispositivo que lo ejecuta, ayudarnos a mejorar nuestra productividad, eliminar las distracciones y poner foco en aquello que estamos haciendo.

1. Microsoft Edge: El nuevo navegador Web
Nacido como Project Spartan, el nuevo navegador web Microsoft Edge (desarrollado desde cero) nos permite realizar búsquedas más rápidas, utilizar la lista de lectura para guardar artículos u otro contenido y leerlo tranquilamente más adelante.
La vista de lectura también nos permite leer con menos distracciones, centrar y poner en primer plano lo que estemos leyendo y olvidarnos de los molestos banners publicitarios. Podremos poner todo nuestro foco, atención y concentración en la lectura, ayudándonos a mejorar nuestra productividad.
El navegador nos indicará si podemos acceder al modo lectura al mostrar el icono del libro en azul, ya que no todas las páginas [...]

CLOUD COMPUTING: Una realidad muy presente en las Pymes

Cuando pensamos en cloud computing, solemos relacionarlo con ideas, conceptos y tecnologías del Siglo XXI.
Realmente, no es del todo cierto…
Desde los años 50, ya existían conceptos como la Computación Mainframe, dónde se ofrecía acceso a los recursos de forma unificada, mediante «terminales tontos».
Sobre los años 70, se desarrolló un método para crear «múltiples particiones», dando inicio al concepto de la Virtualización.
En los años 90, tras la evolución de la propia virtualización y sus tecnologías asociadas, los proveedores de internet (ISP) comenzaron a ofrecer redes privadas virtuales (VPN), que permitían el acceso a los recursos de forma segura y desde cualquier lugar.
En el Siglo XXI, gracias a la mejora de las conexiones de internet y la continua evolución de las tecnologías, aparecieron nuevos conceptos y formatos: La Infraestructura como Servicio (Iaas), la Plataforma como Servicio (Paas), el Software como Servicio (SaaS), la Infraestructura de Escritorio Virtual (VDI) y el Escritorio como Servicio (DaaS), acompañados de nuevos y mejores protocolos remotos (HDX, PCOIP, RDP…) que permiten ejecutar nuestros entornos corporativos de forma remota sin mermas de uso y funcionalidad.
Desde hace ya muchos años, existen servicios basados en Cloud Computing. Uno de los más conocidos es el correo electrónico Web (Hotmail®, Gmail®, Yahoo®, …). Un servicio al que podemos acceder a cualquier hora, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo. Algo tan sencillo cómo introducir unas credenciales en un portal y disfrutar de un servicio que siempre estará disponible.
Del mismo modo que sucedió con la Virtualización, el Cloud Computing ha pasado de ser «el gran desconocido», a convertirse en la realidad más presente e inmediata.
En la actualidad, pequeñas y medianas empresas pueden beneficiarse de grandes ventajas y acceder a recursos que solo podían permitirse las grandes corporaciones.
«Los días en que las grandes empresas tenían las claves de los servicios de TI han quedado atrás», ha comentado Marco Limena, [...]